viernes, 26 de agosto de 2011

Explorando con ella

Generalmente se esta acostumbrado a que los hombres conozcan su cuerpo o tengan una interacción cercana con el sexo opuesto o el mismo sexo (sea el caso de algunos) cuando están por salir de la niñez. Bueno en mi caso ha sido diferente, pero porque desde niño de algún modo siempre he tenido contacto con revistas, imágenes en la computadora, lo gracioso es que me acuerdo claramente que en mi casa una vez encontré una revista erótica debajo del sofá, esa revista era de mi primo que en esa época vivía en mi casa el estaba en quinto de secundaria. Era una revista de poses y en la parte del medio se encontraba una pareja haciendo la famosa pose del perrito, es gracioso recordar eso porque las parejas de esa revista tenían una apariencia setentera, bueno siguiendo con el tema para los siete años ese mismo primo tenía un disquete que traía varias fotos de flacas desnudas con una mirada única. Ya desde niño tenía el concepto de mujer como objeto sexual, pero eso solo había sido por imágenes que había visto, hasta que a los ocho años tendría mi primer contacto con una chica de la misma edad, nada mejor como el salón de clases.

Me habían mandado a sentarme con Gabriela en la primera fila, es gracioso porque recuerdo que me molestaban con ella pero a mi no me gustaba, pero bueno ella sería la primera chica a la que manosearía. Todo comenzó cuando ella junto su pierna con la mía, desde ese momento sentí una sensación extraña, así que comencé a sobar mi pierna con la de ella; imagino que ella debe haber sentido lo mismo porque de inmediato puso su pierna encima de la mía, eso me excitó mas. Entonces bajé mi mano debajo de la carpeta, puse mi mano encima de su pierna, comencé a sobar su pierna, hasta que me animé por poner mi mano debajo de su falda, lo llegué a hacer y ahí me mantuve manoseando, lo gracioso de todo esto es que no sé de donde saqué ese comportamiento de manosearla, me imagino que debe ser por las imágenes que hasta el momento había visto en mi vida. Esta acción se repitió todo el año, al final de este había cambiado de parecer Gabriela ya me gustaba, pero jamás le dije lo que sentía, creo que por un lado fue lo mejor.

Luego llegarían las vacaciones, nos dejamos de ver como era de esperarse. Imaginé que esa etapa ya no volvería a pasar, pero me equivoqué, una chica mayor me dejaría seguir explorando, pero esa historia la dejo para otro capítulo.

Ya en cuarto de primaria, nos volvimos a encontrar, ella me seguía gustando, yo también sabía que le gustaba a ella, lo sé porque me miraba todo el tiempo. Esta vez ya pensaba diferente a pesar de tener nueve años, porque venía de una experiencia mas fuerte de lo que había pasado con ella. Tenía la oportunidad de sentarme con ella porque se sentaba sola, pero a pesar de que nadie sabía lo de nosotros o al menos eso creo, me sentía avergonzado, bueno como ya imaginarán me senté con Pedro, esa fue en realidad la mejor idea porque como aun “éramos niños”, estas en esa edad que todo lo ves juego, pero la bulla viene acompañando a este. Siempre pagaba pato Pedro y yo, era de suponer que nos castigarían sentándonos en diferentes sitios, porque hasta los profesores sabían que éramos mejores amigos. Suerte mía fue que me sentaran con Gabriela, pero como todos comenzaron a hacer ese ruido clásico que hacen cuando te molestan con otra persona, hice ese gesto de rechazo como cuando no quieres algo, pero igual me sentaron con ella, con mayor razón.

Todo parecía estar bien, pero la reacción que tuve no le gustó para nada a ella, cada vez que le pedía algo a ella era como que no me escuchaba, no me quería hablar y acá comienza otro tema en mi vida, ya que no sería la única vez que haría sentir mal a una mujer, pero bueno siguiendo con el tema, le escribí en un papel que me disculpara además de ponerle una carita feliz, después de eso me volvió a hablar. En los días siguientes empezamos con lo que habíamos estado haciendo el año anterior, esta vez a diferencia del anterior yo tocaba un poco mas de lo acostumbrado, solo abajo ya que a esa edad como deben imaginarlo arriba no había nada, ella como el año anterior no me tocaba pero esta vez sus dos piernas las ponía encima de la mía. Nosotros éramos como dos adultos para la edad que teníamos en ese momento. Para los próximos años es decir quinto y sexto seguíamos con lo mismo, nunca me sentaba con ella cuando comenzaba el año escolar, mi sitio siempre era con Pedro, además sentarme con ella el primer día de clase sería como entrarle al juego de que nos molestaran. Para nuestra suerte existen los profesores que siempre te cambian de sitio, pero si ellos no nos sentaban juntos no era excusa para dejar de hacerlo, ya que nosotros encontrábamos sitios libres en los cuales nos sentábamos para continuar con lo que ya veníamos haciendo.

Desafortunadamente para primero de secundaria, las carpetas ya no eran de dos, esas carpetas eran individuales como las universitarias. Entonces de que modo podíamos seguir con lo nuestro a escondidas, no había forma de que siguiéramos, aunque mis inquietudes ya no eran las mismas, yo quería llegar a otro paso con ella, ya que todo el verano había estado “pensando” en ella de una manera distinta, porque ese fue el verano en el que mi mano se convirtió en mi amiga con derecho, por eso mis pensamientos eran mas fuertes, especialmente con ella.

Era la primera semana de clases, cuando tocó el timbre del recreo, todos salen alocados a comprar porque si no después se llena de gente y la única manera de comprar es aplastándote con los demás, sin embargo cuando me acercaba a comprar la vi a ella, entre tanta gente la pude ver en una posición que a esa edad la imaginaba, de espaldas. ¿Cómo no se me había ocurrido antes?. Sin pensarlo dos veces me lancé, conociendo lo que en los próximos años usaría con otras chicas, el famoso punteo. Me coloqué atrás de ella y me sintió, quien no me hubiera sentido si estaba duro, lo bueno fue que ella se quedó ahí, me entendió. Esas compras se repetían cada recreo, hasta fin de año, aquí terminaría nuestra historia juntos a pesar de que la última semana de clase mi primo que estaba en el mismo salón y vivía conmigo en ese entonces, había convencido a Mónica para que vaya a mi casa con Gabriela; para suerte nuestra mis viejos no estaban ese día en mi casa, fue algo que si sucedía hubiese terminado en casi una orgía, digo sucedía porque nunca sucedió, no se que pasó con las chicas pero no se aparecieron, mi primo y yo nos quedamos con las ganas. No tuve la oportunidad de volver a hablar con ella, ya que el siguiente año yo sería cambiado de colegio, por fortuna en el nuevo colegio me daban una semana de vacaciones después de exámenes, así que fui a buscarla, pero me enteré por Mónica que Gabriela se fue a Italia con su mamá.

Fue como entender que el destino no nos quería juntos, no volví a saber nada de ella, parecía que se había evaporado. Me dio pena nunca haberle dicho lo que sentía, mas pena me dio haberla usado como objeto de placer, ya que ni si quiera un beso le pude dar. Parecía que no nos volveríamos a comunicar hasta que gracias a las redes sociales la volví a encontrar, después de 12 años me comuniqué con ella, regresó a Perú, me dio su número, la llamé y conversamos, me dijo que yo le gustaba cuando estábamos en el colegio, yo le dije lo mismo, también le dije que me gustaría reunirme con ella, me dijo que por ahora prefiere no salir con nadie, porque viene de una separación y además que no había venido sola, si no que también trajo a sus 2 hijas.

El mejor amigo de la infancia

Cuando eres niño, estas acostumbrado a tener muchos amigos que conoces generalmente en la primaria, no importa si tienes hermanos, uno siempre tiene la costumbre de hacer amigos o quizás es el ambiente el que te impulsa a tener amigos. Pero es muy diferente cuando eres hijo único, cuando buscas amigos siempre lo haces con un sentimiento muy diferente, no sólo lo consideras tu amigo, también es tu hermano. Como hijo único que soy, eso me pasó a mí, busqué a mi “hermano”, lo encontré en primer grado, nos llevamos bien desde el inicio, como parábamos juntos para arriba y para abajo, era de esperarse que nuestras madres también se conocieran, como consecuencia esa amistad no sólo era dentro de la escuela, también hubo una amistad fuera de ella, para esto mi madre no conocía a nadie en cambio la mamá de Pedro, mi mejor amigo, conocía a una señora que tenía a su hija en el mismo colegio y que además estaba en el mismo año y salón que nosotros, bueno como se imaginarán esa niña también tenia su amiga, entonces la mamá de su amiga también se unió al club de “madres que recogen a sus hijos”.
Nosotros cuatro parábamos juntos en el cole, pero más me juntaba con Pedro, hasta que llegó la primera noche en la que el se quedó a dormir en mi casa, esto generó que nosotros nos uniéramos más como amigos. Eso se volvió una costumbre para nosotros, es decir llegaba el fin de semana, si los dos habíamos terminado la tarea, siempre se quedaba en mi casa todo el fin de semana o nos íbamos con mis viejos donde mis abuelitas, así pasó muchas veces. Recuerdo que cuando nos encontrábamos en tercer grado el sufrió un accidente dentro del cole, justo ese día creo que nos habíamos peleado porque no salí con el al recreo, pero cuando me enteré me puse muy triste, creo que hasta lloré, me dijeron que se lo habían llevado de emergencia porque se había caído por las escaleras, bueno esa reacción que tuve fue de hermandad seguro a mucho de ustedes les debe haber pasado.

Esta amistad no solo duraba el tiempo del colegio, nuestra amistad no se iba de vacaciones, tanto así que yo solía quedarme una o dos semanas donde mi abuelita por parte de mi viejo, el también se quedó conmigo en muchas ocasiones.
Para primer año de secundaria mi familia entera lo conocía, creí hasta ese momento que nosotros seríamos mejores amigos toda la vida, pero ahí fue donde aprendí que nada dura para siempre.

Terminé primero en el mismo colegio que él, nuestra amistad hasta ese momento no terminaba, seguíamos siendo los mismos, pero llegó un inicio de la separación por parte mía. Mis viejos decidieron cambiarme de colegio, porque querían que tenga una “mejor educación”. Así comenzó parte de la separación, pero como era de esperarse yo no dejaría que mi amistad con el acabe, lo bueno es que mis viejos tampoco querían eso por eso dejaban que los fines de semana Pedro este con nosotros, otra cosa que ayudó que nuestra amistad aun no terminase fue que en el nuevo cole donde estudiaba daban una semana de vacaciones cada tres meses, como era de esperarse yo aprovechaba para ir a mi ex cole a encontrarme con todos mis amigos, especialmente con él. Esto lo hice hasta cuarto de secundaria, comencé a sentir que el poco a poco se alejaba de mi, además para esto había conocido a un nuevo amigo de nombre Erickson, aun así Pedro y yo seguíamos siendo patas, me acuerdo que para la clausura de mi colegio el me acompaño, pero en quinto cambiaron las cosas ahí si nos dejamos de ver seguido, además conocí otros amigos más, José Carlos, al mudo, al kane, y a Renzo que en realidad era un amigo que conocía desde niño porque vivíamos en el mismo barrio, pero por mi amistad con Pedro, no tenía tiempo para conocer a otros amigos. A pesar de todo esto Pedro también los conoció, pero seguro todos se preguntarán porque se fue distanciando de mí, la respuesta es “por una mujer”, así es, esa es la respuesta.

La aparición de Kaylin, su futura enamorada, fue la razón por la que él poco a poco se fuera alejando de mi, es un caso que sucede en muchas amistades, pero casi siempre esto se da al mismo tiempo, es decir mientras tu te enamoras tu amigo también se enamora, así ninguno de los dos se da cuenta que se esta alejando de su amigo o que se ha olvidado de este, ya que se ven pero cuando salen cada uno sale con sus parejas.

Entonces porque nuestra amistad no fue por el mismo lado, bueno por el simple hecho de que Pedro cada vez que se enamoraba lo hacía de verdad, mientras que yo no, en esa época no tomaba una relación en serio, creo que todos los adolescentes deberían de hacer lo mismo, disfrutar su adolescencia que se pasa volando.

Ya con su relación, nuestra amistad poco a poco desaparecía, ahora claro en vez de estar metido en mi casa, ahora le tocaba estar metido en la casa de ella, los fines de semana la pasaba allá con ella. De vez en cuando me visitaba, pero era una vez cada dos o tres meses.

Esto me chocó bastante, porque yo lo quería como si fuese parte de mi familia. Este hecho marcó mi vida, por toda la confianza que había depositado en él, sin embargo eso me ayudó bastante a que no me encariñara con otras personas, me volví una persona con mis sentimientos en neutro, pero es gracioso porque después de cuatro años de no verlo, me encontré con él en una reunión, y cuando lo vi reaccioné como un chiquillo, lo abracé con esos sentimientos que estaban almacenados en mi interior, pero no sentí la misma emoción, ni fuerza por parte de él, es como simplemente yo hubiese sido borrado de su mente, además de aquellos recuerdos de la infancia. Me dio mucha pena su reacción. A pesar de ello seguimos en comunicación, nos hemos vuelto a ver, pero ya no guardo esa esperanza que alguna vez guardé, sin embargo eso no significa que lo haya dejado de querer o que lo deje de querer, porque el siempre será Mi Primer Mejor Amigo.

miércoles, 24 de febrero de 2010

I miss you

Cada vez que te veo en el msn me dan ganas de saludarte pero cuando estoy apunto de poner la primera letra doy un paso atrás y cierro la ventana, acabo de verte en el msn hace unos instantes y justo el Itunes de mi computadora abrió la canción “I miss you” de Blink 182, creo que te dije alguna vez que esa canción me hace recordar a ti, de repente porque a ti te gusta ese grupo, además el título de la canción en español es “Te extraño”, y eso es lo que realmente siento en este instante te extraño como mierda, extraño esos momentos en los que andábamos juntos para todos lados, fue tanto nuestro cariño que yo encontré el pretexto perfecto para cambiarme a la misma universidad en la que estudiabas, no elegí la misma carrera porque no era lo que a mi me gustaba pero a pesar de tener cursos muy distintos nos metimos juntos a cursos en común de Estudios Generales.

Tú sufriste una decepción de alguien que no mencionaré el nombre por respeto, te apoyé en todo momento, te distraía con la guitarra o cuando nos reuníamos los sábados después de hacer deportes, siempre estuve ahí en esos momentos en los que sentía que me necesitabas, ese dolor que te mataba me mataba a mi también, maldecía a ese ser como no tienes idea; desde que me di cuenta de que te enamoraste de esa persona te advertí de que tengas cuidado, te dije que no la veía como a alguien bueno, a pesar de lo que te decía yo y otros amigos más, no nos hiciste caso eso se debía a que estabas enamorado o que de repente querías vivir las experiencias por tu propia cuenta, bueno dejé que pasara el tiempo, igual sabía que pase lo que pase tendría que estar contigo.

Después de la recuperación de aquel daño que sufriste, todo mejoró en nosotros volvimos a ser los del inicio parecía que nadie nos separaría, pero…yo cometí el error de ocultarte algo que tu ya sabías pero que esperabas que yo te dijera. Pasamos todo el día en el carro, almorzamos juntos pero tú siempre en silencio, cuando preguntaste que había hecho en la mañana, yo no tenía idea de que tu ya sabías todo, y te conté realmente que hice pero no con la persona que tú sabías, tuve que meter a otra en el asunto, me acompañaste hasta mi casa y pasamos el resto de la tarde ahí, de pronto me quede dormido, me levante a las 7 pm. mas o menos y me dijiste “ya me voy”, en ese momento me di cuenta de tu mirada, que algo andaba mal, no sabía que era, solo pregunté porque te ibas, me dijiste que tenías que hacer unas cosas y que no podías llegar tarde, entonces simplemente te dejé ir.

A la media hora llego el pollo a la brasa que mi viejo había pedido, comencé a comer de lo mas normal, a los 5 minutos que estaba comiendo llamaron a mi casa, mi viejo contesto y me dijo que eras tú, contesté, ahí fue donde me dijiste “Pasé todo el día contigo esperando que me contarás con quien estuviste, que fueses sincero, pero nada ya lo sabía todo desde el inicio ya no puedo más, solo dime, estuviste con…”. Después de eso tuve que contarte todo como fue realmente, todo lo que querías escuchar. Cuando colgaste me sentí mal por no haberte dicho a tiempo todo, luego me conecté al msn porque sabía que te encontraría ahí, me dijiste muchas cosas pero lo que más me dolió fue que me comparaste con esa persona que 2 años atrás te había lastimado, ese fue el peor insulto que me gané en la vida, desde ese momento me dí cuenta de que todo lo nuestro se fue a la mierda.

No tienes idea de lo mal que me sentí, lloré todas las noches antes de dormir, cada vez que me encontraba ebrio me acordaba de lo que pasó y nada podía detener mis lagrimas. Pero sabes cual fue el peor castigo que recibí de ti, que hayas regresado con esa persona que te lastimó.

Ya ha pasado buen tiempo, nos volvimos a hablar tratamos de que lo que teníamos funcione de nuevo pero ya nada era igual, ahora sé que te perdí por completo, sin embargo encontré unos amigos que me han dado su confianza, lo que si tengo claro es que no cometería ese error con ellos y tampoco contigo si es que tuviera la oportunidad de demostrártelo.

A pesar de que ahora paro con ellos, no podré tener esos momentos que tuve contigo porque cada persona es diferente, pero sé que tendré nuevos momentos con ellos que también quedarán marcados en mi, dejarán esa marca que tu dejaste en mi.